sábado, 31 de enero de 2009

Conferencia sobre hipnosis

A cargo del doctor Samuel Auerbach, llevada a cabo en la sede de la Olei Netanya, el 31-01-2009

Un poco de historia
La hipnosis es conocida desde tiempos inmemoriables. Es tan vieja como el hombre por que es una condición natural de él. Generalmente la practicaban los sacerdotes de las antiguas culturas que al tener la facilidad de entrar en ese estado cuando lo querían, creían poder comunicarse con su dios o con sus muertos. Ademas, durante la práctica de sus cultos o ritos, podían inducir su mismo estado a otros con fines curativos. La hipnosis es concontagiosa. Una persona sensible se duerme mas facilmente frente a otra persona que ya se encuentra en ese estado.
El egiptólogo Bordeaux encontró un papiro en Ebers que data unos 1000 años antes de Cristo, que muestra a un Sacerdote egipcio magnetizando a un paciente. Los geroglíficos reflejados en las pinturas murales del Templo de Imotep (Dios de la curación) muestran esecenas similares.
500 años a/c, en los llamados Templos del Sueño, los Sacerdotes griegos practicaban técnicas parecidas a las inducciones hipnóticas con fines curativos. En algunos templos se rendía culto a Asclepio, dios de la medicina. En Roma ese dios se llamaba Esculapio.

Todos lo hacían en forma empírica sin tratar de dar una explicación científica al proceso. El primero que le da a la hipnosis la importancia necesaria para ser estudiada científicamente, fue el médico alemán Franz Anton Mesmer quien a mediados del siglo XVIII formula su famosa “Teoría del Magnetismo Animal”. Para Mesmer el cuerpo humano estaría formado por la misma substancia que constituye el universo. El daba por existente un fluído sutil que llenaba los espacios celestiales y se introducía en las humanos, como una corriente armónica y equilibrada proveniente del cosmos que daría salud. En la actualidad existen algunas corrientes ideológicas que creen en la influencia de los astros sobre el cuerpo humano. Según Mesmer, toda perturbación en el equilibrio de esa corriente, produciría enfermedad. Además, a través de dicho fluído se podía inducir a los sujetos un estado especial llamado sueño magnético y de esta manera restituir el equilibrio y por ende, la salud. A dicho estado se llegaba colocando en el cuerpo del sujeto unos imanes o bien realizándole unos pases con las manos a su alrededor. Este hombre utilizaba varios métodos de curación "magnética". Uno de ellos consistía en una gran cubeta de madera con una barra metálica central en posición vertical, y llena de agua. En ella introducía a varios pacientes unidos por sus manos. El primero de ellos tocando el metal, mientras un coro de niños cantaba música religiosa y se oían campanas. En este momento algunos suceptibles se desmayaban y otros se convulsionaban, es decir, entraban en trance como sucede actualmente en las “macumbas”, ceremonias rituales en Brasil y ciertos países africanos. En un momento determinado, Mesmer entraba repentinamente, vestido con una larga capa y sosteniendo una barra de hierro, con el cual tocaba a los que todavía no habian entrado en ese estado. Evidentemente este método tenía mucho de misterioso y efectista, pero hay que decir que Mesmer curó a mucha gente. Sus hazañas fueron investigadas por la Academia de medicina de París, que llegó a reconocer dichas curaciones. La recidiva en un personaje importante, y las conclusiones de una comisión científica integrada, entre otros, por Benjamín Franklin, Antoine Lavoisier y Joseph Guillotin, que negaron la existencia de ese fluído magnético, lo hicieron caer en desgracia.

En 1841 James Braid, cirujano escocés, descubre que para producir el trance sonambúlico, no es necesaria la intervención de un magnetizador ni fluido magnético alguno. A este sueño nervioso le da el nombre de hipnotismo, tomando como base la palabra griega Hipnos, que significa sueño, porque sus manifestaciones son similares a las de una persona dormida y con sonambulismo.

En 1878 Jean Martín Charcot en el hospital de La Salpêtrière, trabaja el hipnotismo con pérdida de conciencia en sus enferemas histéricas. Charcot demostró que la hipnosis podía inducir los síntomas de la histeria en sujetos normales y que, a la imversa, podía aliviar los síntomas de los pacientes histéricos por sugestión hipnótica. En 1882 creó una cátedra de clínica de las enfermedades nerviosas en la Salpêtrière, centrando sus estudios en la histeria, epilepsia y otros desórdenes neurológicos.

La hipnosis como espectáculo. Aunque mucho no lo creían, el hipnotizador en el teatro hipnotizaba de verdad, y lo hacía con muchos a la vaz. Es mas fácil hipnotizar a un conjunto que a uno solo, porque , como lo dije antes, la hipnosis es contagiosa. Una manera de inducir la hipnosis en un sujeto difícil es ponerlo frente a otro ya hipnotizado. No sé cuantos de ustedes asistieron a una sesión de hipnosis en un teatro. El hipnotizador pide al público que se ponga de pie. Les invita entrlazar los dedos por encima de la cabeza y les dice los siguiente: piensen que sus manos están pegadas y no las pueden separar. Cundo cuente hasta tres intentarán hacerlo pero no podrán. Esta es una de las tantas formas de comprobar si el sujeto es sensible a la hipnosis. Los que no logran separar las manos son los candidatos a subir al escenario.

Definición de la hipnosis
A menudo se dice que hay tantas definiciones de hipnosis como de hipnotizadores. Solo leeremos dos definiciones que nos parecieron las más cortas y más ilutrativas.



Una es la de un diccionario cibernético que dice: Estado de alteración de la conciencia inducido en un sujeto cooperante. Se caracteriza por un estrechamiento del foco de atención y aumento de la sugestionabilida.

La otra es la de la Real Academia Española que dice: La hipnosis es un método para producir el sueño artificial, mediante influjo personal, o por aparatos adecuados.

Descripción del fenómenos hipnótico
Sé que hay muchos que no creen en el hipnotismo. Sin duda la hipnosis existe. Es una realidad incuestionable. No reside en ningun poder de nadie. Simplemente es una propiedad natural de todo ser humano y consciente, que lo hace capaz de entrar en un estado de semi sueño. Un estado que se ubica entre la vigilia y el sueño normal en el que sólo un sentido se mantiene despierto: el sentido de la audición. La madre que adormece a su hijo cantando con voz suave y acompasada, está usando de la hipnosis. Un orador que habla con voz monótona, puede hacer dormir a parte de su público. Sin querer éste también esta usando una hipnosis que no esperaba ni deseaba.

En forma muy resumida y gráfica, trataré de explicar el mecanismo de la hipnosis. Sabemos que todo nuestro cuerpo tiene su imagen en el cerebro. Cuando una zona de él es estimulada se obtiene una reacción en la parte correspondiente del cuerpo. Esos estímulos pueden ser auto generados, o ser impartidos desde el exterior a traves de los sentidos. Gracias al conocimiento del significado de las palabras, es decir, del idioma, los estímulos verbales, que no son otra cosa que estímulos físicos sonoros con una longitud de onda y una frecuencia determinadas, son descifrados y ubicados por el cerebro en la zona justa, produciéndose la respuesta correspondiente, pero condicionada a la voluntad del receptor. En el estado hipnótico o trance como también se lo llama, el ser humano se convierte ni mas ni menos, en una computadora con un programa que responde a estímulos sonoros, con la diferencia que la computadora no tiene la capacidad de negarse por que en ella la voluntad no existe, mientra que en el ser humano sí existe, disminuída o encubierta durante el estado hipnótico. Es por eso que al recibir el cerebro la siguiente orden, por ejemplo, ¡levante la mano izquierda!, la mano izquierda se levanta como si fuera un reflejo condicionado, como si fuera un robot, sin que el paciente se de cuenta de ello. Es interesante que cuando la orden o el estímulo afectan a su moral, aún dormido no siempre se cumple. Lo comprobé cuando, por querer verificar la profundidad del estado hipnótico de un paciente, le ordené que se sacara el zapato de la pierna hizquierda. Dormido y con los ojos cerrados llegó sólo a tocarse el zapato pero no se lo sacó. Una vez despierto me confesó que no lo hizo por que tenía vergüenza, tenía la media rota.

El hipnotizador no solamente puede gobernar los nervios motores de una persona, si no, mediante los mismos estímulos idiomáticos, puede inducir sentimientos y actuar sobre el resto de sus sentidos.

Todos podemos llegar a ese estado, pero no todos lo hacemos en el mismo grado. Para entrar en él se necesita la ayuda de un guía, el hipnotizador, que se basa en métodos con precisos pasos graduales tanto para entra o como para salir de ese estado. Para despertar al paciente, las órdenes deben ser impartida con extrema suavidad, a fin de no producir secuelas secundarias que, aunque pasajeras no son agradables. Las indicaciones deben ser impartidas en voz baja y monótona, sin cambios tonales y acompasadamente, como el canto de esa madre. En primer lugar, el paciente tiene que estar completamente relajado. Un solo músculo contraído, es parte del cerebro que trabaja. El cerebro sólo debe mantener sus funciones indispensables, dejando claro acceso a la voz del profesional que le indica en qué debe pensar, qué miembro debe mover, o qué debe imaginar. El paciente está completamente distraído y desconectado del mundo, menos de esa voz que lo acompaña desde la primera sesión. Es por eso que se recomienda poca luz, silencio o una música de fondo adecuada y tibio calor. Es decir, el sujeto debe sentirse confortable. Otras tres condiciones son indispensables: La primera es la voluntad de ser hipnotizado. Nadie puede ser hipnotizado contra su voluntad. La segunda es no temer a la hipnosis. Temor que algo malo le pueda suceder. La hipnosis es completamente inocua. Un temor muy común es el miedo que el hipnólogo muera cuando él está en trance. En este caso, nada grave le sucederá al paciente. Al cabo de un rato, cambiaría el sueño hipnótico por un sueño fisiológico y seguiría durmiendo el tiempo que su organismo lo requiera. Y la tercera condición es confiar en el profesional, es decir, confiar en su capacidad y que no aprovechará de su estado para otros fines que no sean los establecidos.

Sólo un diez porciento de la población puede entrar en ese sueño hipnótico profundo, capaz de no sentir el dolor de un pichazo, recordar pasajes olvidados de su vida, llorar, reir, oler olores inexistente, sentir frío, sentir calor, entrar en catalepsia, ver visiones y hasta ser objeto de una operación quirúrgica sin anestesia. Sigmund Freud lo hacía para corregir perturbaciones psicológicas. Mediante su psicoanálisis ayudado por la hipnosis, erradicaba traumas, espinas irritativas enclavadas en el subconsciente.

Mucha veces estamos ditraídos y no vemos objetos aunque los estemos mirando. Sucede que nuestra mente estaba totalmente ocupada por otro estímulo, generalmente un pensamiento. Ese pensamiento nos ha auto hipnotizado por un momento, sin que lo hayamos notado. Pero también un pensamiento o sugestión, puede obrar como estímulo nocivo y provocar una enfermedad sin lesión, como sucede en los enfermos histéricos con sus cegueras o parálisis si alteraciones orgánicas. Son estos los enfermos que curaban con éxito los curanderos, los magos, los brujos, los hechiceros, los poseídos, los sacerdotes y los santos de la antigüedad, incluyendo al ya citado médico alemán Franz Anton Mesmer. Otras enfermedades en la que la psiquis tienen ingerencia, son las psicosomáticas, donde la alteración física se hace presente. En este caso el tratamiento médico será difícil o imposible si es que la mente no es liberada al mismo tiempo. En la actualidad la hipnosis es un medio valioso que contribuye a su cura.

Es conocido el caso de enfermedad histérica que se relata en la película Candilejas, en donde Charles Chaplin con un cachetazo hace bailar a su protegida quien se sentía paralizada.


Experiencia personal
El desconocimiento de la historia de la hipnosis y sólo estar influenciado por los que la usaban en los teatros, hizo que yo nunca creyera en ella. No podía pensar que existiera una fuerza que trasmitida a traves de los ojos del hipnotizador llegara a inmovilizar a otros.

Nunca creí en poderes sobrenaturales. Pero un hecho trascedental ocurrió durante mi asistencia en las jornadas odontológicas de la ciudad de La Plata del año 1954. En una de sus variadas sesiones, el doctor Duyos, prestigioso odontólogo local, hacía una demostración de “hipnodoncia”, así se llama a la hipnosis aplicada a la odontología. Lo que allí ví, no lo pude creer. Entró un paciente al escenario y se recostó en el sillon odontológico. El doctor Duyos palmeó una sola vez y el paciente quedó profundamente dormido. Tomó el torno, le perforó un diente y le extrajo el nervio sin haberlo anestesiado. Quedé impactado. No podía ser que el doctor Duyos, profesional honesto de mucha reputación en la ciudad, se prestara para hacer trucos teatrales. Recién en ese entonces, el hipnotismo dejó de ser un mito para mí. Después de unas cuantas sesiones del curso que el doctor José Torres Norry impartía en el consultorio del mismo doctor Duyos, impulsado por mi enorme deseo de hipnotizar, lo intenté sin éxito con miembros de mi familia. Sin perder las esperanzas busqué otros candidatos, todos con el mismo resultado. Muy decepcionado hasta que dí con Mary, la sirvienta de mi casa. Al llegar al tercer paso de los varios que había que seguir, Mary ya no podía levantar sus párpados. En vez de ponerme contento, casi me desmayo del susto. Y por el susto me olvidé cómo se sigue. Gracias a los apuntes que los tenía a mano, todo volvió a la normalidad. De aquí en adelante yo ya no era Milo el dentista, sino Milo el hipnotizador.

Fue tal mi entusiasmo que no había paciente al yo no probara si era suceptible a la hipnosis o no. El que se encargaba de difundir mi nueva actividad era mi padre que siempre le interesaron las cosas raras. Eso trajo como consecuencia que amigos y vecinos solicitaran de mí que les solucione problemas que nada tenían que ver con mi profesión. Nunque me negué porque lo hacía con gusto a pesar que por ello no cobraba un centavo. Por supuesto, siempre cuidando de no perjudicarlos y de no incurrir en una falta de ética profesional.

Un hecho extra profesional fue el caso de Fredy. Fredy era un aventajado estudiante de física nuclear. La puntuación de sus exámenes no bajaba de diez. Me llama por teléfono para pedir mi ayuda. Tenía que rendir su último exámen pero no se podía concentrar para prepararlo. Después de varias sesiones de hipnosis me informa que obtuvo, como siempre, diez puntos y que ya era físico nuclear.

Hayde una niña de no más de diez años de edad en aquel entonces, no podía tragar después de una operación de amigdalectomía. Consultado su médico, éste afirmó que todo estaba en orden y que el problema residía en la mente. Sólo era un impedimento psíquico. Como éramos amigos su padre pidió mi intervención. Accedí después de obtener el correspondiente permiso del médico que la intervino. El éxito nos reportó unas vacaciones en el departamento que la familia tenía en Mar del Plata.

Otro caso espectacular fue el de Ricardo, sobrino de un gran amigo ya fallecido. Este jovencito de 12 años que vivía en Basabilbaso, una mañana se levantó con una rodilla que no podía doblar. Viajó a La Plata para que el conocido traumatólogo doctor Piqué de Buenos Aires lo atendiera. No hubo inyección que lo ayudara. Problema mental según conclusión del profesional. Milo el mago intervino y todo volvió a la normalidad. Me dijo mi mi amigo muy asombrado, que Jesús Cristo era un poroto al lado mío. Creo que su problema se produjo al haberse sugestionado por un cancer en una pierna que le fué extraído a su tío.

Corría el año 1956 cuando algunos médicos del “Hospital de Clinicas General don José de San Martín” de la ciudad de La Plata, Argentina, entre ellos mi cuñado el doctor Manuel Borisosky, acordaron que el doctor Solari efectuara en ese hospital, una menisectomía a una paciente que propuse, nuestra sirvienta Mary, bajo anestesia hipnótica que yo realizaría, y para cuyo propósito la había preparado en casa durante varias semanas. Su estado hipnótico fue tan hondo que se logró dormir solamente la zona a intervenir, es decir, la rodilla. La paciente estaba completamente lúcida conversando conmigo mientras los médicos operaban. Post operatorio espléndido. Sin dolores ni complicaciones. El grado hipnótico a la que llegamos es el más profundo y se llama “sugestión post hipnótica complicada”. Debo aclarar que un anestesista estuvo presente para que actúe en caso de necesidad.

Yoly era mi ayudnte en el consultorio. Necesitaba una apendicectomía de urgencia. Acordamos con el cirujano doctor Rolando Ontiveros que la intervención la haría él en la clínica Mayo cuyo director era mi cuñado, y que la anestesia sería hipnótica a causa del temor que Yoly le tenía a la anestesia general. Acostada en la cama de operaciones y a pedido de ella, comencé a hinotizarla unos 15 minutos antes de que el cirujano llegara. Pero el cirujano llegó después de una hora cuando yo ya estaba muy consado de hablar tanto. Así fue que, no faltando mucho para concluír con la operación, le pedí al anestesista doctor Navajas, presente por cualquier eventualida, que prosiguiera con anestesia endovenosa. Este doctor era un paciente mío muy miedoso, pero con un humor especial. Casi todos lo médico le temen mucho al dentista. Cierta vez al encontrarnos en la calle por casualidad, me agradeció varias veces la gran satisfacción que yo le había producido el día anterior. Le dije que no sabía qué le pude haber hecho, si ese día yo estaba en la ciudad. Justamente por eso, me contestó. Fui a su consultorio a atenderme y usted no estaba...

Podría decir que con esta chica Mary, logré perfeccionarme. Estando de vacaciones con mi familia, noto que Mary esta buscando algo. No recordaba dónde había dejado sus anteojos. Aprovechando su gran facilidad para la hipnosis, me ofrecí ayudarla. Estando dormida me informó con claridad dónde los había puesto. Para hacerlo mas espectacular, le ordené que al despertarse no recordara haber hablado conmigo. Y así fue.

Mary era una enferma de histeria. Más de una vez no volvía de sus tiempos libres al trabajo a causa de un ataque que la tomaba en cualquier lado. Le inculqué en estado hipnótico profundo, que cuando note que el ataque está por llegar, simplemente pronuncie la palabra “bienestar”, como pudo haber sido cualquier otra palabra, y los síntomas habrán de desaparecer. Desde entonces no supimos de otro ataque.

También debo agragar que mi señora no sintió los dolores del parto cuando dió a luz a su hija Clarisa, gracias a la hipnosis impartida por su marido

Hicimos muchas demostraciones en casa particulares con gente amiga. Y para asombro de todos, hasta hipnotizamos a una gallina. La gallina, igual que el conejo, si lo acostamos en una mesa por su lomo y le sostenemos el pico por unos instantes, se mentiene sola en esta posición durante cierto tiempo, como si estuviese hipnotizada. Los invito a que lo prueben. Con conejos no tratamos.

Aplicando la hipnodoncia, hemos hecho tratamientos de conductos y extracciones dentarias sin anestesia, sin dolor y sin hemorragia. Es dificil creer que con la hipnosis se puede detener una hemorragia, pero he aquí la explicación. La coagulación es el componente biológico que actúa para que la hemorragia se detenga. El otro componente es el motor, que responde a una orden cerebral que hace que la arteria se contraiga. Es allí donde actúa la hipnosis.

Es curioso ver cómo con la hipnosis se puede provocar una ampolla en un dedo. En las quemaduras de primer grado se produce un eritema, la piel se enrojece por dilatación de los capilares. En las de segundo grado, una orden cerebral produce una la dilatación mayor, para permitir el transvase de plasma que servirá como barrera al calor, y de esta manera evitar que el daño llegue a tejidos más profundos. Si en estado hipnótico se le inculca al paciente que esta tocando un hierro caliente, el cerebro responderá con la misma orden y la ampolla se producirá.

Un caso gracioso sucedió cuando atendía mi consultorio en Berisso. Entra una pareja. La mujer me solicita tratamiento con anestesia hipnótica. La mujer se recuesta en el sillón, mientras el marido observa parado atrás a unos metros, al lado de la puerta de acceso. Preparo el ambiente y comienzo el procedimiento. A los 5 minutos oigo un golpe en la puerta: el marido se estaba cayendo hipnotizado.

Un paso que asombra y que llama fuertemente la atención en el procedimiento que se sigue para hipnotizar, es el llamado “signo señal”. Fue lo que más me asombró en la demostración del doctor Duyos durante las jornadas. Las primeras tres sesiones son de relajamiento y de algunas sugestiones motoras y anestésicas, hasta llegar a la hipnosis. En ese paso el paciente no puede levantar sus párpados. Es entoces cuando se le inculca que en la próxima sesión, cuando escuche una señal determinada como, por ejemplo, el sonido que se produce al golpear el vidrio de la salivadera con algún instrumento metálico, sus párpados caerán pesados, no los podrá abrir y entrará en sueño profundo. Y es curioso ver que efectivamente eso se cumple..

Si bien me encantaba hipnotizar a la gente, económicamente no daba buenos resultados. Perdía mucho tiempo haciendo las pruebas de suceptibilaidad, la mayoria de ellas negativas y por las cuales no me atrevía pedir honorarios. Como ya puntualizamos, solo un diez porciento de la población es sensible a la hipnosis profunda. Fue así que, muy a pesar mío, lentamente me fuí alejando de su práctica.

Video - Marcos Aguinis

miércoles, 28 de enero de 2009

domingo, 25 de enero de 2009

Morir en Israel.

Sí, morir en Israel con bombas atadas al cuerpo y matar a muchos, muchos inocentes judíos, ¡quiera Allah!.
Este título puede dar a entender que esta guerra se debió a una venganza. Pero no es esí. De ninguna manera. Con él quiero hacer notar que sólo "Morir en Gaza" es tema de crítica. "Morir en Israel" no tiene importancia para muchos.
Esta es una contestación a “Morir en gaza”, una carta escrita por Mario Vargas Llosa.
Vargas Llosa debería saber que esa “ratonera” en el que vive el Pueblo de Gaza, es causada por el Hamás, que desde su famoso golpe, amenazan a los que no piensan como ellos con quemarlos rociando sus cuerpos con combustible, arrojarlos maniatados desde una azotea, o, en un arranque de piedad, sólo con un disparo en la nuca. Vargas Llosa debería saber que los cierres temporarios de los pasos fronterizos, son las más suaves de nuestras respuestas a sus bombardeos. Los cierres fueron medidas intimidatorias en defensa a esos ataques, en reeplazo a medidas bélicas que Israel se contuvo de tomar durante ocho años con ejemplar paciencia. ¿Qué hubiera hecho otro país frente a las empecinadas bombas que paralizan a un millón de sus ciudadanos y que invitan a la guerra?. Si el señor Vargas Llosa hubiera vivido en Shderot durante estos ocho años, escuchando sirenas a cada rato que anunciaban que dentro unos pocos segundos caerá un misil que podrá matarlo a él y a su familia, no creo que su “Vivir en Gaza” hubiera salido a luz. ¿Por qué no censuró los bombardeos durante todo es tiempo?. Es claro, como Vargas Llosa no vivió en Shderot, se le pasó por alto, no se dió cuenta la importancia que tenía. No creo que Vargas Llosa piense que debíamos seguir soportanto los cohetes durante otros ocho años. Si la guerra no era para él una solución, ¿ por qué no propuso antes otra menos cruenta para el conflicto con ese grupo, armado hasta los dientes por Irán y Siria, entre cuyos múltiples y siniestros fines, figura primero el borrar a Israel del mapa. Bueno hubiera sido que este señor, aplicando sus exelentes cualidades de escritor que nadie discute, se hubiese dedicado a la búsqueda de una forma pacífica de desintoxicar a Hamás y a los países que lo patrocinan, en vez de censurar un hecho consumado. Nosotros no la encontramos en nuestros cerebros por más que lo exprimamos. Yo preguntaría a esos grandes genios contemporáneos como son los escritores Mario Vargas Llosa, Amos Oz, José Saramago y al gran director y pianista Doniel Barenboim, porqué no dedican todo su tiempo a la actividad para la cual nacieron y que lo hacen tan bien, en vez de incursionar en la política y ser un fracaso. Y si no obstante quieren adoptar a la política como hobby, porqué no tratan de convencer a Hamás de que el israelí no es el demonio, que no hay que matarlo, que debe vivir como cualquiera, que su país tiene el derecho de existir en esta región y que es un amigo que merece vivir en paz. Si ya lo hubieran hecho, nos hubieramos puesto a conversar y esta dolorosa guerra como lo son todas, no hubiera tenido motivos para estallar. Todavía están a tiempo. En vez de acusar a la única democracia en el medio oriente, sería más loable que busquen y encuentren cómo evitar las próximas guerras con Hamás, con Hisballah, con la Jihad, etc, etc,. Israel y el mundo libre y democrático se los agradecerá e inscribirán sus nombres en la historia de la civilización.
Samuel Auerbach
Netanya
Israel

viernes, 23 de enero de 2009

Una bárbara prohibición.

Hubo muchos y horribles acontecimientos que se produjeron durante estos últimos 80 años, incluyendo lo sucedido recientemente en Gaza. Pero querer darle a este último la categoría de holocausto, es una verdadera e intencionada exageración. El número de víctimas no justifica esa definición. Novecientos o mil muertos no son seis millones. Por otra parte, echarle la culpa a Israel, es ocultar la verdad. Si Hamás hubiera terminado a tiempo su incesante bombardeo de 8 años, Israel no hubiera matado a los inocentes palestinos que usaban como escudo. Si bien Israel consiguió su único objetivo que fue el acallar sus cohetes y restaurar la tranquilidad de su pueblo, Hamás logró sólo en parte uno de sus mucho propósitos: el apoyo de masas hacia ellos y el repudio a Israel. Una victoria psicológica sacrificando a su pueblo que hizo blanco en un público predispuesto que, aprovechando lo acontecido, exterioriza una vez más, ahora en voz alta, su odio innato hacia el judío. Tal fue lo que sucedió actualmente en Cataluña, donde Juan Saura, Consejero de Interior, Relaciones Institucionales y Participación de la Generalidad de Cataluña, con la autoridad que le otorga su cargo, prohibió la manifestación pública que en recuerdo del holocausto judío se habría de realizar el 27 de enero próximo en Barcelona. Uno de los expertos del ayuntamiento de Barcelona anunció que “cuando ocurre el Holocausto palestino en Gaza, no queda una oportunidad adecuada para la conmemoración del Holocausto Judío” (World Service – La radio en español). Un ridículo anuncio y un bárbaro paso a favor de la barbarie, que coarta la libre expresión y que nada bien le hace a los españoles.

Samuel Auerbach

Netanya

Israel

martes, 20 de enero de 2009

Yo también tengo un sueño.

Nosotros, el pueblo de Israel, queremos tenderle la mano al pueblo palestino. Seamos amigos. Luchemos juntos para vencer a nuestro enemigo común: el fanatismo radical. Unámosnos para hacer de esta árida región un ejemplo de paz y prosperidad en el mundo. Olvidemos el daño que sus integrantes nos causaron. Dejemos atrás los rencores y solucionemos las diferencias conversando. Conversemos como se espera de gente culta y bien intencionada, y no como apasionados y anacrónicos salvajes, que sólo saben usar la violencia por lenguaje. No somos lo que muchos de vuestros fanáticos líderes les han inculcado mintiendo. Es parte de un siniestro plan premeditado, fundamentalmente basado en un injustificado odio heredado hacia nosotros y en una mala interpretación de vuestro Corán, que sólo habrá de traer más sangre y más llanto a la región. Prometemos ayudarles en la construcción de un ejemplar país al lado nuestro. Un país que progresa y no estancado en el tiempo Un país libre en donde no los matarán si piensan distinto. Un país desprovisto de crueles costumbres medioevales. Un país en donde vuestras mujeres no sólo servirán para procrear. Un país en donde vuestros hijos se educarán para la vida y no para la muerte, para el amor y no para el odio. Un país en donde vuestros hijos, felices y líbres, en alegre algarabía corretearán jugando por sus calles. Un país en donde los niños sostendrán en sus manos un juguete, y no una granada. Un país con olor a flores y no a pólvora.
Les pedimos fervientemente que nos crean. Somos honestos, somos un pueblo de paz que ansía desde el fondo de su alma, vivir en paz con sus vecinos.
Lo podremos conseguir si Uds, pueblo palestino, nos ayudan. Ayudennos a erradicar la lacra que les roba, les castiga y les mantiene amordazados. Sabemos que les es muy dificil, casi imposible, pero sepan qué es lo que deseamos y que siempre estaremos con Uds. Y cuando algún día, vuestro libre país se erija, tendrán de nosotros el trato, el intercambio, la cooperación y el sincero aprecio que el buen vecino merece.
Samuel Auerbach
Netanya
Israel

miércoles, 14 de enero de 2009

Lo que cierta prensa no cuenta.

Si bien muchos cronistas admiten que el bombardeo de Hamás martirizó el sur de Israel durante ocho años, por otro lado lo justifican porque lo consideran consecuencia de la ocupación de sus territorios por los sionistas. Da la impresión que no ven, o no quieren ver que eso no es cierto. No recuerdan o no quieren recordar que nuestra retirada de Gaza fue una insinuación sobre nuestras sanas intenciones. La prensa antisemita nunca dijo que fue un gesto, que fue una tendida de mano para hacer las paces y olvidar rencores, que fue una demostración de que somos capaces de retirarnos en pro de una paz. La prensa antisemita oral y escrita, nunca dijo que a Hamás no le interesó esa paz que le ofrecíamos y que aprovechó la retirada para extender sus plataformas de lanzamientos y respondernos con una lluvia de mortales cohetes. No, la prensa antisemita, disfrazada de anti israelí o anti sionista, nunca dijo eso. Si los cronistas analizaran los hechos deberían darse cuenta que Hamás lucha, no por “los”, sino por “el” territorio, todo el territorio que Israel ocupa. Hamás lo declaró. ¿Acaso la prensa antisemita también es sorda, no oye lo que Hamás proclama a gritos? Si no oye, posiblemente leyendo lo sabrá: sueñan con instalar en todo el territorio que Israel ocupa, un país fundamentalista islámico. ¿Es muy complicado llegar a esta conclusión?. ¿Tampoco sabe que Hamás no nos reconoce como país? ¿ Cómo pretenden los cronistas que suspendamos la ofensiva, si ellos no paran sus misiles con los que provocaron la guerra? ¿Cómo pretenden que suspendamos el ataque, si para Hamás, Israel existirá hasta que ellos nos aniquilen?. ¡Por favor! ¿Es que tampoco leyeron su constitución?. No tengo otra alternativa que creer que esos cronistas son también Hamás, lo mismo que algunos presidentes como Chávez, Zapatero y otros que no ven el más allá, no ven que algún día sus pueblos podrán ser víctimas del expansionismo islámico fundamentalista.
Admitimos con tristeza que hay muchos civiles que caen. El pueblo de Israel comparte con lágrimas, el dolor de esa pobre gente. Pero ya nadie discute que Hamás no ha hecho nada para que esto no suceda. Tampoco ya nadie discute que los usó como escudo que Israel no se atrevería a tocar. Eso fue justamente lo que sucedió en la guerra Líbano II y ese fue nuestro error. Se luchó respetando en lo posible los escudos humanos, frenando a la aviación. Volvió la tranquilidad en el norte, pero a costa de muchas y dolorosas bajas. Para desgracia del sector civil de la franja de Gaza, que es lo único que lamentamos, esta vez esa diabólica táctica no surtió efecto. Lo demuestran los resultados, que son tomados muy en cuenta por el Líbano y Hisballah para no abrir un nuevo frente. De nada sirvieron las advertencias del ejército israelí al pueblo de Gaza, insistiéndoles que se alejen de las zonas de peligro. Muchos escaparon. A otros las milicias los obligaron a quedarse a punta de pistola, con fotógrafos y reporteros que diseminaban por el mundo las horribles y tristes vistas del “holocausto palestino”, el “genocidio”, la “masacre”. No les importa nuestro tremendo castigo ni la suerte de su pueblo. Aún confían neciamente en su cercana victoria. Los misiles siguen cayendo sobre una amplia zona del sur de Israel, y siguen cayendo los inocentes niños palestinos que ellos empujan a la hoguera.
Samuel Auerbach
Netanya
Israel

domingo, 11 de enero de 2009

La labor informativa de la prensa

El constante bombardeo por un sector de la prensa española, escrita y televisiva sobre Israel y su ejército, no ha hecho otra cosa que enardecer a gran parte del pueblo español, que, sumado a los tradicionales grupos antijudíos, exige con dureza que Israel detenga sus acciones en Gaza, sin pedir que Hamás detenga las suyas. Si fue Hamás quien atacó primero, tiene que ser Hamás el primero en cesar el fuego. Eso la prensa lo entiende como lo entendería el menos capaz, pero no lo insinúa, demostrando su tendenciocidad y antisemitismo con que los estimula. Hamás no detiene su fuego en la esperanza de que la prensa antisemita del mundo, con sus fotografías, filmaciones y parcialidad, consiga que fuerzas efectivas se trepen a su tren y los salve de su inminente derrota. Pero Israel, fiel a la integridad de su país, no detiene su labor hasta ver a sus hijos seguros. El progrom que Hamás proclama en su carta magna, está mal ubicado en el tiempo. Se olvida que el pueblo de Israel, los judíos que hoy allí viven, no son los que se defendían de los azotes con las manos en la cara y torciendo su cuerpo, no son los que iban a la muerte como corderos al matadero. Y si lo olvidaron, el ejército de Israel se los hace recordar en la forma en que los terroristas aprenden sus lecciones. Israel seguirá sus acciones hasta estar seguro que Hamás no tenga las posibilidades de reanudar sus hostilidades y provocar otra guerra. Lo esta consiguiendo: los 80 proyectiles diarios que lanzaban, se redujeron a 30. Y cuando se reduzcan a cero, Israel detendrá su contra ataque, sin descuidar los medios y medidas a su alcance para evitar su rearme.
Samuel Auerbach
Netanya
Israel

A raíz de una publicación.

He leído un artículo recientemente publicado titulado:
Marchas en todo el mundo: la ruptura del consenso israelí. Por Shlomo Slutzky, especial para Clarín.com.
En él el correponsal transribe las opiniones de personas que representan a grupos que abogan por un inmediato cese del fuego y el comienzo de conversaciones con Hamás, con el fin de arribar a un arreglo pacífico. No dudo que es un hermoso sueño, pero a la vez no me explico como es posible que existan ojos y oídos que, aún viviendo en Israel, no puedan ver ni oír cual es el verdadero motivo de esta no desada contienda. Además parecen no conocer a los integrantes de Hamás. Con sólo leer algunos párrafos de su constitución, ese artículo que tanto favorece a nuestros enemigos, no hubiera sido escrito. Recordemos algo de esta terrible carta fundamental, aprobada en agosto de 1988:

Dentro del preámbulo: Israel existe y seguirá existiendo hasta que el Islam lo extermine, tal como ha exterminado a otros anteriormente.
Artículo Sexto: Hamás es un movimiento palestino cuya fidelidad es a Allah, y cuyo modo de vida es el Islam. Luchará por levantar la bandera de Allah sobre cada pulgada de Palestina
Artículo Siete: Hamás es uno de los eslabones en la lucha contra el invasor sionista. El Profeta ha dicho "El Día del Juicio Final no llegará hasta que los musulmanes maten a todos los judíos que se esconden detrás de piedras y árboles. Las mismas piedras y árboles dirán, ¡Oh, musulmanes! Hay un judío detrás de mí. Ven y mátalo".

Expresiones de fanáticos que no habrán de cambiar hasta conseguir sus fines. Si esta constitución cristalizó en 1988, ese pensamiento nació mucho antes. Significa entonces que la mayoría de sus combatientes fueron criados con esa consigna desde que nacieron. El odio que mamaron en su níñez no les permitirá modificar lo que tienen muy incrustado en su consciencia y subconsciencia. No creo posible un arreglo pacífico con ellos, ni mucho menos un tratado de paz. Nos conformaríamos por lo menos con una tregua larga que asegure la tranquilidad de nuestro sur, tregua a la cual todavía no dan muestras de acercarse a pesar del sufimiento que su pueblo padece. Si aún con el fuerte castigo que reciben y las treguas concertadas, Hamás no ha cesado de lanzar sus misiles, con sobrada razón tampoco lo hará si Israel silencia sus armas. Según lo declararon, su propósito es seguir la contienda hasta lograr la victoria, un sueño que debemos evitar a toda costa. Pero no olvidemos que no todo el pueblo palestino es Hamás, por lo que la luz de una esperanza de paz con nuestros vecinos, aún sigue brillando en nuestro cielo.
Samuel Auerbach
Netanya
Israel

sábado, 10 de enero de 2009

miércoles, 7 de enero de 2009

Comentario en el diario La Nación de Buenos Aires

No creo correcto encerrar entre comillas las noticias procedentes de voceros de Israel. Transmite una sensación de duda sobre su veracidad, cuando bien es conocida la honradez que Israel aplica en sus comunicados, aún siendo sus propios errores como lo fue recientemente, cuando tanquistas dispararon sobre sus propios compañeros.
Samuel Auerbach
Natanya
Israel

Israel atacó tres escuelas de la ONU en Gaza: 40 muertos

No, los edificios no lbergaban a refugiados. Los edificios albergaban a rehenes, niños entre ellos, mantenidos a la fuerza como guardianes de instalaciones estratégicas en la seguridad de que Israel, si lo sabía, no se atrevería a destruir. Y si lo hacía, lograría despertar en el mundo simpatías a hacia ellos y repudio a Israel. Eso es lo que Hamás buscaba y en parte lo consiguió. Es esa parte del mundo que no se conmueve cuando un suicida mata con toda intención a inocentes israelíes que no cuidan ningún arsenal, sino que estudian, se dirijen a su trabajo o se divierten en una discoteca. Es el astuto y diabólico juego ya conocido entre los grupos terroristas, que no estiman la vida de nadie, ni la de sus propios hijos.
Samuel Auerbach.
Netanya
Israel

martes, 6 de enero de 2009

Zapatero cree desproporcionada la reacción israelí.

Analicemos qué se quiere decir cuando se la define desproporcionada a la reacción israelí, frente a las continuas provocaciones de Hamas. Puede ser desproporcianada porque Israel aplica fuerzas extremadamente superiores al las del enemigo. Inaceptable. En las guerras existe un fin en cada bando y el fin de Israel es protejer a sus súbditos, es asegurar su derecho de existir y vivir en paz. La consecusión de esos fines justifica ampliamente toda la fuerza que Israel aplica. En este caso nadie puede afirmar que el fin no justifica los medios. Israel quiere terminar con la contiendo lo antes posible y destruir toda la infraestructura militar para que no se repitan los bombardeos que causaron esta invasión. Si es desproporcionada porque caen familias, no es eso lo que Israel busca. Es exclusiva resposabilidad de Hamás, que con premeditación esconde sus arsenales entre la población. En vez de protejer a sus súbditos pidiendo a la población que se aleje del peligro, como lo haría cualquier gobierno sensato, son ellos los que con salvajismo, llevan el peligro a la población usando a niños, mujeres y ancianos como escudos. Defienden a su causa, no a su gente a los que subestima como subestiman a la vida haciendo de la muerte un culto.
Samuel Auerbach
Publicado en el diario ABC.es

lunes, 5 de enero de 2009

El pueblo palestino de Gaza sufre.

El sufrimiento del pueblo de Gaza es lo que motiva a parte del mundo para exigir a Israel que detenga el fuego, restándole importancia a los bombardeos a que Israel estuvo y sigue sometido. Esta guerra la provocó el grupo terrorista que domina a la población de Gaza, sabiendo que cualquier reacción por parte de Israel, por suave que sea, provocaría víctimas inocentes. Hamás convirtió a toda Gaza en un depósito de armas y plataforma de lanzamientos. Los que censuran a Israel, aún no sugirieron la forma de hacer acallar los ataque que durante tantos años estuvieron vulnerando su soberanía.

Israel lamenta el sufrimiento del pueblo palestino. Ese no es su propósito. Pero otra paso que no sea contraatacar, Israel no pudo dar. Si con el castigo que está recibiendo, Hamás aún no suspendió sus lanzamientos, nada se puede esperar con cualquier otro tipo de intento en ese sentido.

Muchos comparan la cantidad de víctimas que cada bando produce, para condenar a Israel por la desproporcionada diferencia. Este no es un match de football en el que Israel gana por gloleada. Es simplemente una sucia jugarreta con el que Hamás retó a Israel para obtener las simpatías por su sufrido pueblo y el apoyo mundial de todo tipo. En parte lo consiguió. Israel, aun sabiendo que corría ese riesgo, aceptó el reto muy a su pesar y por no tener otra alternativa. Con sólo respetar la tregua que varias veces Hamás violó, esta guerra no hubiera comenzado. Y si ya comenzó, el mundo libre debería agradecer a este paqueño país, por su doloroso esfuerzo para librarle del peligro que sería la ocupación del medio oriente, por una banda de terroristas con el Islam como bandera.

Samuel Auerbach

Netanya

Israel






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viernes, 2 de enero de 2009

Comentario

Los israelíes usurpan tierras palestinas, los israelíes son asesinos, los israelíes son más terroristas que los palestinos, los israelíes matan a niños, ancianos y mujeres, el holocausto no existió. Estas y muchas otras similares, son expresiones que se exteriorizan debido al heredado odio antisemita, profundamente incrustado en el subconsciente. Es común entre la gente fanática. Generalmente es imposible hablar con ellos, debido a que el odio que los vence, encubre su pensamiento lógico

Comentario a la carta abierta del músico Daniel Barenboim.

Israel no atacó a Gaza sino que Gaza atacó a Israel durante ocho años y recién ahora decidió defender a sus ciudadanos. Esperó mucho para no llegar a la situación a la que hoy se llegó por no tener otra alternativa. Israel nuca quiso utilizar la guerra para resolver el conflicto árabe-israelí. Lo prueba el hecho que todas las guerras en la zona, fueron iniciadas por los árabes. Si es que “ninguna diplomacia o acción militar puede resolver este conflicto” significa que, según Barenboim, nada ni nadie puede resolver el conflicto. Israel sí cree en un arreglo diplomático. Y lo desea desde el año 1948. No culpa a todos los palestinos del conflicto ni tiene interés de matar a inocentes. Expresar que Israel castiga por venganza, es poco menos que un insulto. La venganza es propia de pueblos primitivos. La palabra venganza no es la correcta para calificar actos de auto defensa.. ¿No se da cuenta Barenboim que el incesante bombardeo a la zona sur del país, a pesar de las advertencias y la treguas, era una invitación a la guerra, sabiendo cómo sería la reacción israelí?. ¿No sabía Hamás que si Israel atacaría muchos inocentes caerían?. Es claro que lo sabía si es justamente lo que buscaba. Hamás recurre al arma psicológica porque la militar no le es suficiente. Sacrificando a su pueblo, quiso avivar el apoyo mundial, moral y logístico, en pro de su mezquina causa que está muy lejos involucrar una paz con Israel. El astuto grupo terrorista quiere despertar en el mundo censura y odio hacia Israel, usando al pueblo palestino, mujeres, niños y ancianos, como escudo y guardián de sus armamentos y de sus bancos de lanzamientos. Sólo sueña con borrar del mapa a Israel. Barenboim no lo puede negar, pues Hamás lo dijo y lo sostiene igual que Irán, Hisballah y unos cuantos grupos más. Da la impresión de que en Barenboim hizo blanco la maquiavélica maniobra. ¿Porqué no reaccionó, aunque sea una sola vez, para censurar a Hamás por su golpe de estado con el que apagó en Gaza, una esperanza de paz al derribar a Abu Mazzen? Sería bueno oir alguna vez a Barenboim censurando a esos grupos, que matan con alevosía y premeditación a inocentes usando bombas humanas, y que enseñan a sus pequeños a empuñar armas con absoluto desprecio por la vida. Si los convence a que reconozcan a Israel como estado soberano, puede ser que sus anhelos, que tambien son los de Israel, sean una realidad de una vez por todas. Israel no quiere destruir a Hamás ni a nadie. Sueña con ser amigo de todos los pueblos vecinos, para hacer de la zona un ejemplo de convivencia, paz, progreso y prosperidad para el mundo entero.
Samuel Auerbach
Netanya
Israel

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