Enfemedad hereditaria latente en la humanidad, sensible a ciertos estímulos que cuando se ponen de manifiesto, se genera con peligrosos síntomas mentales que pueden llegar a producir la muerte de terceros. Dado a que es altamente contagiosa, se puede extender con facilidad.
Etiología.
Aunque a veces se hace presente en forma espontánea, sin causa alguna, los estímulos desencadenantes pueden ser de orden general o particular.
General: Un debilitamiento producido por un desastre económico parcial o total, una hepidemia o una peste. Por ahora, los terremotos no tienen influencia alguna.
Particular: Una guerra ganada por Israel, la riqueza material y/o espiritual de su pueblo, el desvío de la atención pública frente a problemas causados por dirigentes fracasados, una estafa o desliz a cargo de un judío. Una estafa a cargo de un no judío, por grande que sea, no produce ninguna manifestación en la humanidad, pues no existe en ella ninguna enfermedad sensible a ese tipo de estímulo.
Síntomas.
Tergiversar la historia
Cargar culpas ajenas
Juicios ficticios
Negar el holocausto
Odio
Burla
Propaganda adversa
Insultos
Castigos físicos
Castigos morales
Boicots
Discriminación
Aislación
Matanzas de judíos
Tratamiento
Como en el caso del cáncer, no se conoce todavía ninguna medicación efectiva para este tipo de enfermedad. Por ahora el estado de Israel, su ejército, su diplomacia y el constante esclarecimiento, son usados como paliativo y freno para las muertes en masa.
Samuel Auerbach, Netanya, Israel.
milo11@bezeqint.net
sábado, 7 de febrero de 2009
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