domingo, 25 de enero de 2009

Morir en Israel.

Sí, morir en Israel con bombas atadas al cuerpo y matar a muchos, muchos inocentes judíos, ¡quiera Allah!.
Este título puede dar a entender que esta guerra se debió a una venganza. Pero no es esí. De ninguna manera. Con él quiero hacer notar que sólo "Morir en Gaza" es tema de crítica. "Morir en Israel" no tiene importancia para muchos.
Esta es una contestación a “Morir en gaza”, una carta escrita por Mario Vargas Llosa.
Vargas Llosa debería saber que esa “ratonera” en el que vive el Pueblo de Gaza, es causada por el Hamás, que desde su famoso golpe, amenazan a los que no piensan como ellos con quemarlos rociando sus cuerpos con combustible, arrojarlos maniatados desde una azotea, o, en un arranque de piedad, sólo con un disparo en la nuca. Vargas Llosa debería saber que los cierres temporarios de los pasos fronterizos, son las más suaves de nuestras respuestas a sus bombardeos. Los cierres fueron medidas intimidatorias en defensa a esos ataques, en reeplazo a medidas bélicas que Israel se contuvo de tomar durante ocho años con ejemplar paciencia. ¿Qué hubiera hecho otro país frente a las empecinadas bombas que paralizan a un millón de sus ciudadanos y que invitan a la guerra?. Si el señor Vargas Llosa hubiera vivido en Shderot durante estos ocho años, escuchando sirenas a cada rato que anunciaban que dentro unos pocos segundos caerá un misil que podrá matarlo a él y a su familia, no creo que su “Vivir en Gaza” hubiera salido a luz. ¿Por qué no censuró los bombardeos durante todo es tiempo?. Es claro, como Vargas Llosa no vivió en Shderot, se le pasó por alto, no se dió cuenta la importancia que tenía. No creo que Vargas Llosa piense que debíamos seguir soportanto los cohetes durante otros ocho años. Si la guerra no era para él una solución, ¿ por qué no propuso antes otra menos cruenta para el conflicto con ese grupo, armado hasta los dientes por Irán y Siria, entre cuyos múltiples y siniestros fines, figura primero el borrar a Israel del mapa. Bueno hubiera sido que este señor, aplicando sus exelentes cualidades de escritor que nadie discute, se hubiese dedicado a la búsqueda de una forma pacífica de desintoxicar a Hamás y a los países que lo patrocinan, en vez de censurar un hecho consumado. Nosotros no la encontramos en nuestros cerebros por más que lo exprimamos. Yo preguntaría a esos grandes genios contemporáneos como son los escritores Mario Vargas Llosa, Amos Oz, José Saramago y al gran director y pianista Doniel Barenboim, porqué no dedican todo su tiempo a la actividad para la cual nacieron y que lo hacen tan bien, en vez de incursionar en la política y ser un fracaso. Y si no obstante quieren adoptar a la política como hobby, porqué no tratan de convencer a Hamás de que el israelí no es el demonio, que no hay que matarlo, que debe vivir como cualquiera, que su país tiene el derecho de existir en esta región y que es un amigo que merece vivir en paz. Si ya lo hubieran hecho, nos hubieramos puesto a conversar y esta dolorosa guerra como lo son todas, no hubiera tenido motivos para estallar. Todavía están a tiempo. En vez de acusar a la única democracia en el medio oriente, sería más loable que busquen y encuentren cómo evitar las próximas guerras con Hamás, con Hisballah, con la Jihad, etc, etc,. Israel y el mundo libre y democrático se los agradecerá e inscribirán sus nombres en la historia de la civilización.
Samuel Auerbach
Netanya
Israel

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