Analicemos qué se quiere decir cuando se la define desproporcionada a la reacción israelí, frente a las continuas provocaciones de Hamas. Puede ser desproporcianada porque Israel aplica fuerzas extremadamente superiores al las del enemigo. Inaceptable. En las guerras existe un fin en cada bando y el fin de Israel es protejer a sus súbditos, es asegurar su derecho de existir y vivir en paz. La consecusión de esos fines justifica ampliamente toda la fuerza que Israel aplica. En este caso nadie puede afirmar que el fin no justifica los medios. Israel quiere terminar con la contiendo lo antes posible y destruir toda la infraestructura militar para que no se repitan los bombardeos que causaron esta invasión. Si es desproporcionada porque caen familias, no es eso lo que Israel busca. Es exclusiva resposabilidad de Hamás, que con premeditación esconde sus arsenales entre la población. En vez de protejer a sus súbditos pidiendo a la población que se aleje del peligro, como lo haría cualquier gobierno sensato, son ellos los que con salvajismo, llevan el peligro a la población usando a niños, mujeres y ancianos como escudos. Defienden a su causa, no a su gente a los que subestima como subestiman a la vida haciendo de la muerte un culto.
Samuel Auerbach
Publicado en el diario ABC.es
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario