Existe un loco. No es novedad. Existen muchos locos que están internados o aislados. Son enfermos. También existen muchos locos que aunque enfermos, no están internados ni aislados. Son peligrosos y andan sueltos. Pero existe un loco en particular cuya locura es de una cepa tal, que la torna extremadamente peligrosa porque es contagiosa. Y desde Irán cuyo gobierno preside, está contagiando al mundo. Está enloqueciendo a un mundo que ya lo apoya, lo agasaja, lo escucha y lo aplaude. Este loco con ideas fijas, no sabe lo que dice porque dice disparates que el mundo contagiado aprueba, sin darse cuenta en su locura que algún día, arrepentido, será su propia víctima. Esperemos que no sea demasiado tarde. Sus ideas fijas, una de las manifestaciones de la enfermedad paranoica, se concentran contra el pueblo de Israel, al que sueña con aniquilar. ¿Por que?. No hay contestación. Es un enfermo. Eso es todo. ¡Pero es contagioso y ya comenzó a contagiar al mundo! Nadie lo para y el alienado sigue suelto y contagiando. No obstante ese sufrido pueblo, blanco de sus desenfrenados ataques, le canta al Estado de Israel: “Qué me importa el mundo, cuando tú estás muy cerca de mí”. Una canción que cantaba la simpática Rita Pavone y que los judíos no le pudieron cantar muchos años atrás, cuando hubo otro loco, tan o más loco que su actual emulador.
Samuel Auerbach
Netanya
Israel
martes, 30 de diciembre de 2008
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